Sistema Defensivo Blanco



Los linfocitos, o glóbulos blancos de la sangre, se generan en la médula. Estas células son las principales responsables del control de las infecciones, ya que atacan de manera directa a los antígenos, o sustancias extrañas al organismo. Cuando se trasplanta un órgano, los linfocitos suelen atacar a los tejidos trasplantados, causando el rechazo del trasplante.

Los leucocitos son células móviles que se encuentran en la sangre transitoriamente, así, forman la fracción celular de los elementos figurados de la sangre. Son los representantes hemáticos de la serie blanca. A diferencia de los eritrocitos (glóbulos rojos), no contienen pigmentos, por lo que se les califica de glóbulos blancos.

Son células con núcleo, mitocondrias y otros orgánulos celulares. Son capaces de moverse libremente mediante seudópodos. Su tamaño oscila entre los 8 y 20 μm (micrómetros). Su tiempo de vida varía desde algunas horas, meses y hasta años. Estas células pueden salir de los vasos sanguíneos a través de un mecanismo llamado diapédesis (prolongan su contenido citoplasmático), esto les permite desplazarse fuera del vaso sanguíneo y poder tener contacto con los tejidos al interior del cuerpo.

Clasificación
Según la forma del núcleo se clasifican en:
  • Leucocitos con núcleo sin lóbulos o mononucleares:
    • Linfocitos
    • Monocitos
  • Leucocitos con núcleo lobulado o polimorfonucleares:
    • Neutrófilos
    • Basófilos
    • Eosinófilos
La observación a través del microscopio ha permitido clasificarlos según sus características tintoriales en:
  • Granulocitos: presenta gránulos en su citoplasma, con núcleo redondeado y lobulado, formados en las células madres de la médula ósea: eosinófilos, basófilos y neutrófilos.

Neutrófilo

Eosinófilo

Basófilo
  • Agranulocitos: no presenta gránulos en su citoplasma: linfocitos, monocitos y macrófagos.
Linfocito
A pesar de estas clasificaciones y diferencias entre los leucocitos, todos se relacionan con los mecanismos defensivos del organismo. Los granulocitos y los monocitos destruyen a los microorganismos fagocitándolos mientras que los linfocitos producen anticuerpos contra ellos.